Las cámaras térmicas pueden detectar cambios de temperatura y fuentes de calor anormales en zonas de almacenamiento.
Por ello pueden ayudar a prevenir situaciones de riesgo en almacenes y centros logísticos como incendios, procesos de combustión espontánea o sobrecalentamiento en zonas de almacenamiento y maquinaria industrial.
Las cámaras termográficas son cámaras térmicas que incorporan funciones de medición de temperatura. Pueden controlar de forma precisa la temperatura en distintos puntos de la imagen y detectar fuentes de calor o diferencias de temperatura que a simple vista pasarían desapercibidas.
También pueden usarse para detectar anomalías y mal funcionamiento en sistemas eléctricos y equipamiento industrial facilitando el mantenimiento de los equipos o la prevención de averías más graves y evitando pérdidas más costosas.
Además de medir la temperatura, pueden configurarse para enviar una alerta cuando esta supera un cierto umbral establecido por el operador.